Inicio » Reparación de goteras en cubiertas y tejados en Madrid
En Gemini somos especialistas en la detección y reparación de goteras en tejados y cubiertas en Madrid. Actuamos con rapidez para evitar filtraciones, humedades y daños estructurales, protegiendo la integridad del edificio desde la primera señal de problema.
Localizamos el origen exacto de la filtración y aplicamos soluciones duraderas adaptadas a cada tipo de superficie: teja, pizarra, cubierta plana, inclinada o transitable.
Nuestros trabajos incluyen tanto reparaciones puntuales como rehabilitaciones parciales o completas, siempre con garantía de estanqueidad.
Reparación rápida y sin obras invasivas
Prevención de filtraciones y humedades
Protección estructural del edificio
Una gotera no solo afecta a la estética de tu vivienda: puede derivar en humedades crónicas, moho, malos olores e incluso daños graves en la estructura del tejado o del forjado.
En Gemini trabajamos con equipos técnicos especializados que garantizan una intervención precisa, sin necesidad de desmontar toda la cubierta si no es necesario. La clave está en actuar rápido y con criterio profesional.
Hay señales que indican claramente la presencia de una gotera: manchas de humedad en techos o paredes, aparición de moho, gotas visibles durante lluvias, desprendimiento de pintura o incluso sensación de humedad constante. Detectarlas a tiempo permite actuar con rapidez y evitar que el problema se extienda a otras zonas del inmueble. Si observas alguno de estos signos, lo mejor es realizar una inspección profesional de la cubierta.
Sí. En la mayoría de los casos, la gotera proviene de un punto localizado de daño: una teja rota, una junta defectuosa o una fisura en el aislamiento. Si la intervención se realiza a tiempo, es posible reparar solo la zona afectada, evitando obras mayores y costes innecesarios. Solo cuando el tejado presenta daños generalizados se valora una intervención más profunda.
Ignorar una gotera puede tener consecuencias graves. El agua se filtra poco a poco, provocando daños en la estructura, deterioro del aislamiento, aparición de hongos, malos olores y debilitamiento de los materiales de cubierta. Además, la humedad persistente afecta directamente al confort interior y puede poner en riesgo la salud de quienes habitan el inmueble. Actuar pronto es clave para minimizar daños y evitar gastos mayores.
Te responderemos lo antes posible