En Gemini somos especialistas en pintura de fachadas en Madrid, combinando técnica, durabilidad y estética. Trabajamos con edificios residenciales, comunidades, locales y naves, utilizando materiales de alta resistencia y sistemas de aplicación seguros, tanto en trabajos verticales como con andamios.
Con el paso del tiempo, la fachada se deteriora por la exposición al sol, la lluvia, la contaminación y el envejecimiento de los materiales. Pintar la fachada no solo mejora el aspecto exterior del inmueble, también protege la estructura, previene humedades, mejora el aislamiento y revaloriza la propiedad.
Realizamos intervenciones adaptadas al estado del soporte, tipo de superficie y necesidades específicas del cliente. La elección de una pintura adecuada (acrílica, siloxánica, elastomérica, etc.) es clave para garantizar un resultado duradero.
Reforzamos la protección del edificio frente a agentes externos
Mejoramos visiblemente la estética y revalorizamos el inmueble
Evitamos filtraciones y condensaciones con pinturas impermeables y transpirables
Antes de aplicar la pintura, realizamos una inspección del estado del soporte para detectar fisuras, desprendimientos o zonas afectadas por humedades. Si es necesario, procedemos a su saneamiento previo mediante limpieza, reparación y aplicación de imprimaciones fijadoras. Luego aplicamos la pintura más adecuada según el tipo de fachada, su exposición y el acabado deseado. Todos nuestros trabajos se ejecutan cumpliendo estrictos protocolos de seguridad y durabilidad.
Depende del tipo de pintura empleada, la orientación del edificio y su exposición a factores externos como el sol o la contaminación. En general, se recomienda repintar cada 8 a 10 años, aunque en zonas muy expuestas puede ser necesario antes. También es aconsejable hacerlo si hay desprendimientos, manchas de humedad o pérdida evidente de color.
En Gemini trabajamos con diferentes tipos según las condiciones del edificio: pintura acrílica (económica y resistente a rayos UV), siloxánica (muy duradera y autolimpiable), elastomérica (ideal para fachadas con microfisuras), entre otras. Elegimos la más adecuada en función del soporte, el clima y las necesidades del cliente.
Sí, especialmente si se aplican productos con propiedades impermeables y transpirables, que protegen contra filtraciones y condensaciones. Además, en algunos casos se puede combinar con sistemas de aislamiento térmico exterior (SATE) para mejorar aún más la eficiencia energética.
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